El sector porcícola en Colombia ha presentado un crecimiento sostenido y positivo como consecuencia de un aumento en la productividad y del fomento al consumo de la carne de cerdo. Esto se ha visto reflejado en los avances de la tecnificación en las explotaciones porcícolas y en el mejoramiento de los parámetros productivos, siendo la sanidad uno de los pilares fundamentales establecidos en el ejercicio de planeación estratégica quinquenal de la Asociación Porkcolombia-FNP.
Debido a lo anterior, Porkcolombia implementó el Programa Nacional para la Certificación de Estatus Sanitario y el Programa de Gestión Sanitaria , llevando a cabo muestreos en granjas de todo el país para conocer el estatus sanitario frente a las enfermedades priorizadas, como una herramienta que permite orientar la implementación de políticas de salud de una manera objetiva y participativa, mejorar el proceso de toma de decisiones, facilitar la admisibilidad sanitaria de animales, carne y derivados cárnicos de origen porcino a mercados internacionales y hacer más eficiente el uso de los recursos económicos.
Para determinar la situación sanitaria de un país o una zona es necesario mantener y fortalecer el sistema de vigilancia epidemiológica, con el fin de detectar las infecciones clínicas o subclínicas de las enfermedades mediante investigaciones de campo y laboratorio; por lo tanto, es fundamental trabajar en la prevención y control de enfermedades de alto impacto económico para el sector porcícola, para lograr el mejoramiento del estatus sanitario nacional en cuanto a enfermedades diferentes a PPC, es decir, que no son de control oficial y que pueden limitar el comercio internacional.
Por tal motivo, como parte fundamental de la planeación estratégica de la Asociación Colombiana de Porcicultores-FNP, se establece una propuesta de “Programa de Desarrollo de la Sanidad Porcina Nacional para el período 2015 – 2020” el cual fue estructurado por el gremio porcícola como respuesta a la coyuntura actual del sector.
El objetivo del programa es brindar las herramientas necesarias para que los porcicultores reduzcan los costos destinados a tratamientos, mejoren el estatus sanitario de la porcicultura, accedan a mercados internacionales y garanticen la inocuidad de la carne de cerdo y de sus productos.